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La organización y realización del inventario es una de las partes más importes de una empresa, ya que una eficiente gestión en este aspecto mejora la productividad y permite gestionar mucho mejor la coordinación entre la oferta y la demanda. Existen diferentes formas de organizar el control de inventarios, y es por ello que a continuación te contamos los distintos tipos de inventarios que existen y para qué sirve cada uno de ellos.
Inventarios según la logística
En primer lugar encontramos los inventarios atendiendo a la logística. En este aspecto encontramos inventarios de anticipación o de previsión, inventarios en consignación e inventarios en lote. Los primeros están pensados para poder dar respuesta a los periodos de mayor demanda con una buena estrategia. Sirven para poder hacer frente a los incrementos en la demanda de diferentes productos en épocas concretas, como las vacaciones, las rebajas o las navidades. Los inventarios en consignación son aquellos que se basan en los bienes que un consignador envía a otro negocio para que los venda en su nombre. Por último, los inventarios en lote son aquellos que se solicitan en tamaños de lotes. Esto sirve para reducir en gran medida los costes, en lugar de tener que estar solicitando unidades extra en momentos puntuales.
Inventarios según la etapa
Del mismo modo, como hemos podido extraer de las recomendaciones de varios expertos en gestión de inventarios que hemos podido encontrar en NeoMercados.com, según la etapa de realización encontramos los inventarios iniciales o los inventarios finales. Los iniciales son los que se realizan cuando se comienzan las operaciones en una empresa y los inventarios finales se realizan al final del periodo contable. Estos inventarios son muy importantes porque se deben incluir en el balance general de la empresa, y por tanto sirven para conseguir información sobre los recursos financieros que la empresa tiene disponibles al final del periodo contable.
Periodicidad de los inventarios
Del mismo modo, es posible diferenciar también distintos tipos de inventarios atendiendo a su periodicidad. Por ejemplo, los inventarios periódicos sirven para medir los stocks desde el principio hasta el final de un período contable concreto. Normalmente se hacen efectivos en un recuento físico completo que puede ser trimestral o anual. Se trata de un método sencillo, aunque no permite controlar a la perfección los problemas que puedan llegar a surgir por la escasez o la sobredemanda de productos.
Del mismo modo, los inventarios perpetuos se utilizan para registrar los saldos después de realizarse cualquier tipo de transacción. Sirven para conseguir información actualizada y fiable sobre cualquier tipo de base diaria. La ventaja principal de estos tipos de inventarios radica en que permite conseguir un control constante de los inventarios y permite prevenir los robos hormiga que tienen lugar en las grandes empresas.
Inventarios según su forma
Por otro lado, también es posible clasificar los inventarios según su forma. En este caso podemos encontrar inventarios de materias primas, inventarios de productos en proceso e inventarios de productos terminados.
Los primeros están pensados para determinar los stocks de existencias en un momento puntual de la empresa en lo que a materias primas se refiere. Son interesantes para todas aquellas empresas que se dedican a la generación y fabricación de otros productos finales.
Los inventarios de productos en proceso son los activos que podemos encontrar en un proceso de modificación, y se utilizan para producir otros productos en proceso o directamente productos terminados.
Por último, los inventarios de productos terminados sirven para realizar una revisión eficiente de todas aquellas mercancías y productos finales que una empresa ha producido, y que se encuentran por tanto listos para venderlos u ofrecerlos a sus clientes finales.
Inventario físico
Por último encontramos también los inventarios físicos. Este tipo de inventarios son listas especialmente elaboradas para poder comprobar la existencia real en el almacén de la empresa de todo tipo de materias primas y de productos concretos. Además, en los inventarios físicos también se debe verificar el estado de los productos o materias primas y definir su status.
Es fundamental para todas las empresas conseguir un correcto control de sus inventarios y existencias, y es por ello que la mayoría de expertos recomiendan el uso de estrategias, herramientas y métodos profesionales para poder realizar un control eficiente de todos los movimientos en un almacén de forma periódica y actualizada, teniendo en cuenta las necesidades de cada empresa para poder adaptar los diferentes tipos de control de inventario a sus necesidades de gestión y de organización eficiente de la logística en cada momento.