No hay un juego de cartas que genere más pasiones y ganancias que el póker, el cual se caracteriza por poner a prueba tu capacidad mental. Además, debes aprender a controlar tus emociones, ser paciente y conocer a tus oponentes.
Cuando desarrollas todas estas habilidades y te preocupas por conocer las reglas del juego, te vuelves un maestro en el tapete y puedes llegar a obtener buenas ganancias. La clave para esto, es desarrollar una buena estrategia que te haga tomar las decisiones correctas.
Los jugadores novatos muchas veces se sienten frustrados, debido a que caen fácilmente en malas rachas o se dejan engañar por rivales más experimentados. Para que tengas un mayor éxito, aquí encontrarás distintas estrategias para jugar y ganar al póker.
5 estrategias para jugar al póker, aprender y mejorar
1. No juegues muchas manos
Uno de los errores más comunes en los jugadores principiantes, es arriesgarse con todas las manos posibles, sin evaluar sus posibilidades de éxito. Al recibir tus cartas, debes considerar si tienes una mano fuerte, el tipo de juego de tus rivales y tu posición en la mesa.
Todos estos factores van a afectar tu estadística y las probabilidades de que puedas quedar en una posición ganadora. De hecho, los jugadores que tienen buena rentabilidad a largo plazo, suelen tirar más del 80% de las manos y no se arriesgan a perder todas sus fichas con una mala decisión.
Para decidir las manos que conviene jugar, es importante que te prepares y conozcas las combinaciones que se consideran fuertes en la modalidad de póker que juegues. Recuerda que en este juego, la paciencia suele ser premiada.
2. Controla tus emociones
Seguramente conoces la expresión “poner cara de póker” y esta es una de las claves del éxito de los grandes jugadores en el tapete. Por tanto, es crucial trabajar el autocontrol y eliminar cualquier expresión de tu rostro, que pueda delatarte ante tus rivales.
Uno de los problemas más grave que puedes sufrir en la mesa, es caer en tilt, que es cuando tus emociones te dominan y hacen que tomes malas decisiones. Para evitarlo, desarrolla una estrategia que te ayude a manejar el estrés:
- Si tienes una estrategia de juego que ha resultado positiva a largo plazo, no la abandones cuando sufres alzas o bajas. Es totalmente normal tener días con pérdidas o muy buenas ganancias, pero si cambias tu forma de jugar por estos momentos, muy probablemente actuarás de manera impulsiva.
- No juegues demasiadas horas seguidas, debido a que el cansancio te hará perder el control de tus emociones. Es necesario tomar descansos, en los que tu mente se enfoque en otras actividades y puedas volver a la mesa con la cabeza más fría.
- Si estás teniendo una mala racha en una partida que con muchas manos, lo mejor es tirar las cartas a menos que tengas una combinación segura.
- En caso de que sientas que no logras entrar sereno al juego, retírate del juego por 1 día, y si es necesario, por más tiempo.
3. Observa a tus rivales
En el póker debes usar tu autocontrol y aprender a leer a tus competidores, a fin de tomar las mejores decisiones de juego. Si quieres mejorar y subir de nivel, tienes que dedicarle tiempo a observar la manera en que se comportan los jugadores con los que compartes mesa regularmente.
Algunos expertos en el póker, recomiendan utilizar algún programa estadístico, que te permita estudiar la estadística de tus rivales. Por ejemplo, podrás saber si acostumbra a jugar muchas manos o es más selectivo y los resultados que obtiene con su estrategia.
Igualmente, aprovecha el tiempo en la mesa para clasificar el tipo de juego que hace y diseñar los movimientos más adecuados para enfrentarlo. Así, si has caracterizado a uno de tus rivales como un tight (que juega pocas manos) pasivo (arriesga poco) y decide ir en una mano donde no tienes buenas cartas, quizás la decisión más inteligente será foldear y esperar un mejor momento.
4. Toma en cuenta tu posición en la mesa
Si hay algo que no debes descuidar en el póker, es considerar tu posición en la mesa para diseñar una estrategia. Los jugadores novatos no suelen analizar este factor y toman decisiones únicamente tomando en cuenta la información de sus cartas.
El póker es un juego en el que se trabaja con probabilidades e información incompleta, así que la posición en la mesa te permitirá manejar mayor o menor cantidad de datos. Si estás ubicado en las primeras posiciones, deberás ir a un juego más seguro y arriesgarte únicamente cuando tienes manos muy fuertes.
En las posiciones intermedias, tienes mucha más información de la forma en que se desarrolla el juego y puedes ampliar el rango de carta con las que sigues en la mesa. Y si te ubicas en el cuttoff, es el momento de mostrar tu lado más agresivo, ya que conoces mejor las posibilidades que tienes de ganar.
5. Saber farolear en el momento justo
Aunque se dice que el póker es el juego del engaño, realmente lo es más de las probabilidades y la estadística puede ayudar mucho a tener buenos resultados a largo plazo. No obstante, es importante saber la forma en que puedes engañar a tus rivales y el momento exacto para hacerlo.
Algunas recomendaciones al momento de aplicar la estrategia del farol, son:
- Si eres un jugador precavido tipo tight, tendrás mayor éxito al farolear, ya que tus rivales creerán que tienes una buena mano.
- Es mucho más seguro hacer un farol cuando quedan pocos jugadores en la mesa y las apuestas son grandes.
- Cuando juegas con rivales despistados o que han caído en tilt, tienes mayor probabilidad de triunfar con un farol.
- Es muy importante que no abuses de esta estrategia y evites que te descubran, ya que si ganas fama de farolear, muy probablemente tus oponentes no caerán en el engaño.
3 estrategias para Texas Holdem Poker
1. Aprende a retirarte a tiempo
Como ya hemos comentado, un buen jugador de póker debe saber retirarse a tiempo, para poner a salvo sus fichas y seguir en el juego. Para esto, debes preocuparte por estudiar bien las reglas del póker y conocer las manos que son más fuertes.
Así, si tienes una mano con AA, KK, QQ o AK del mismo palo, valdrá la pena arriesgarse, aun cuando te encuentres en las primeras posiciones. En caso contrario, la mejor estrategia es foldear y esperar una mejor mano, para hacer una apuesta fuerte.
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2. Usa la debilidad de tus oponentes
Siguiendo una de bases del póker, nunca debes olvidar estudiar a tus contrarios y definir la forma más eficiente de jugar con cada uno de ellos. Aprovecha las debilidades de aquellos que se dejan dominar por sus emociones y muestran con sus gestos, la mano que llevan.
Si conoces el comportamiento de tus rivales, te será mucho más sencillo detectar si están faroleando y no retirarte cuando tienes buenas cartas. Aprende a jugar lento cuando tienes una mano ganadora y trata de intimidar o poner nerviosos a los jugadores menos experimentados.
3. Estudia tus probabilidades
Nunca olvides que la estadística tiene un gran peso en el póker, por lo que debes valorar tus posibilidades en cada mano. Por ejemplo, si hay un bote grande, un jugador dobla la apuesta y tienes una mano regular, las probabilidades indican que no tienes muchas opciones de ganar, por lo que debes retirarte a tiempo.
Otro buen consejo es aprovechar cuando te sale un par fuerte, haciendo apuestas más altas y jugando con mayor agresividad. Esto puede ayudar a que tus oponentes decidan retirarse y tengas más posibilidad de ganar la mano.
3 consejos para jugar mejor al póker online
1. Juega en una sola mesa
Muchos jugadores novatos ven con admiración a aquellos profesionales que son capaces de jugar a la vez en varias mesas en línea. No obstante, si no tienes mucha experiencia y estás aprendiendo el juego, esto te hará perder concentración y aumentan las probabilidades de tener malos resultados.
Es preferible enfocar tu atención en una sola mesa, estudiar el movimiento de tus oponentes y aprender distintas estrategias de juego. Así, irás conociendo tus fortalezas y debilidades, para desarrollar una estrategia ganadora.
2. Aprende a manejar tus finanzas
Al iniciarte en el mundo del póker online, debes definir la cantidad de dinero que estás dispuesto a invertir en cada juego. Esto permitirá que tu bankroll se mantenga en niveles aceptables durante todas las manos y puedas apostar en las ciegas que más te convengan.
Si haces apuestas sin pensar, te quedarás sin dinero para continuar en la partida y no podrás llegar a manos que te permitirán alcanzar ganancias. Para esto, debes siempre mantener el autocontrol y saber el momento de retirarte, a fin de minimizar las pérdidas.
3. Encuentra tu modalidad de juego
Indudablemente, la modalidad más popular de póker online es el Texas Holdem, por lo que también será donde encuentres mayor competencia. No obstante, la que tiene reglas más sencillas es la Omaha y puede ser una buena opción para iniciarte en el juego.
Luego puedes ir probando con el Omaha Hi-Lo o el 7 Card Stud, entre otros, y encontrar aquel con el que tienes mayor desempeño. En todos los casos, lo importante es mantener la calma y preocuparte por conocer las reglas y las mejores jugadas para cada modalidad.
