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El diseño de un local de hostelería busca que los clientes se sientan cómodos y vivan una experiencia que refleje la personalidad del negocio. Los papeles pintados, ahora usados más allá de las viviendas, ayudan a definir el estilo, influir en el ambiente y proyectar la imagen de marca. Existen múltiples opciones con texturas y acabados que se adaptan a distintos estilos.
Personalmente te recomendamos analizar el catálogo de papel pintado de Briconeo.es para que te sea más fácil encontrar la variedad que encaja mejor con tu negocio y así conseguir un ambiente coherente con la temática del local. Explorar opciones de calidad te permitirá visualizar cómo cada diseño interactúa con la iluminación, el mobiliario y la disposición del espacio, lo que garantiza una decoración armoniosa y práctica.
Papel pintado vinílico
Los papeles pintados vinílicos se han convertido en una elección frecuente para bares, restaurantes y otros establecimientos de hostelería. Su mayor ventaja es su durabilidad, tanto frente al desgaste como a la humedad, lo que los hace apropiados para espacios con mucho tránsito y donde la limpieza es constante. Están compuestos por una capa de vinilo sobre un soporte de papel o tejido no tejido, lo que permite limpiarlos fácilmente con un paño húmedo sin dañarlos.
En cuanto a la apariencia, este tipo de papel ofrece múltiples opciones de textura y acabado, desde superficies lisas hasta relieves que imitan materiales como madera, piedra o ladrillo. Esto facilita crear ambientes que transmitan la personalidad del local, ya sea contemporáneo, industrial, rústico o sofisticado. La colocación requiere cierta habilidad, pero la inversión merece la pena, ya que combina resistencia y atractivo visual, asegurando un espacio funcional y estéticamente agradable durante mucho tiempo.
Papel fotográfico
Los papeles pintados fotográficos permiten transformar cualquier espacio con imágenes a gran tamaño que resultan muy llamativas. Son ideales para destacar áreas concretas, como una pared central o la zona de servicio. Pueden mostrar desde paisajes naturales hasta ilustraciones modernas, motivos urbanos o temáticas culinarias, lo que da la oportunidad de adaptar el ambiente al estilo del negocio y transmitir una identidad propia.
Para mantener su apariencia, estos papeles necesitan materiales duraderos y tintas que resistan tanto la luz como la humedad, algo esencial en lugares con exposición solar o cerca de cocinas. La colocación requiere cuidado y organización, ya que cada panel debe coincidir perfectamente para que la imagen se vea completa y armoniosa.
Con un papel fotográfico bien elegido, incluso un espacio sencillo puede convertirse en un lugar con carácter y atractivo visual. Esto no solo mejora la experiencia de los clientes, sino que también aumenta la percepción de calidad y profesionalidad del local, dejando una impresión duradera que contribuye a la identidad del negocio.
Papel pintado no tejido
Los papeles pintados no tejidos se componen de fibras de celulosa y poliéster, lo que les brinda durabilidad y mantiene su forma con el tiempo. Son ideales para cubrir grandes superficies, ya que se colocan y retiran con facilidad sin generar burbujas ni rasgaduras. La instalación es más rápida que la de los papeles tradicionales, y no es necesario mojar la pared para pegarlos, lo que simplifica el trabajo en espacios comerciales.
Otra ventaja importante es que permiten la circulación del aire, evitando la humedad acumulada detrás del papel. Esto los hace adecuados para cocinas, baños o zonas de preparación de alimentos. La oferta de diseños es amplia, desde figuras geométricas y motivos florales hasta estilos modernos y sencillos, adaptándose a distintos ambientes.
Papel pintado con texturas
Los papeles pintados con relieves aportan sensación de volumen y atractivo visual a cualquier pared, creando experiencias que se perciben tanto al tacto como a la vista. Entre las alternativas más usadas se encuentran los que reproducen telas, madera, piedra o cemento, lo que facilita lograr estilos industriales, rústicos o naturales. Estas superficies ayudan a que los ambientes resulten cálidos y distintivos, marcando la diferencia frente a espacios con acabados planos.
Su durabilidad varía según el material y el tipo de acabado, siendo frecuentes los papeles vinílicos o combinados con fibras no tejidas, lo que permite que sean resistentes y fáciles de limpiar. La instalación requiere precisión y herramientas adecuadas para mantener la textura uniforme, pero el resultado final ofrece espacios elegantes sin necesidad de emplear materiales auténticos como madera o piedra, logrando un efecto visual impactante y sofisticado.
Papel pintado ecológico
La hostelería apuesta cada vez más por opciones responsables con el medio ambiente y los papeles pintados ecológicos se están haciendo populares. Están elaborados con materiales reciclados o naturales y usan tintas sin químicos dañinos, creando espacios seguros y reduciendo la huella ecológica del establecimiento.
Estos papeles combinan sostenibilidad con durabilidad y diversidad de diseños. Disponibles en estilos modernos, rústicos o creativos, ofrecen texturas y colores que encajan en cualquier concepto. Su colocación es sencilla, similar a la de los papeles no tejidos, permitiendo decorar de manera responsable sin perder elegancia ni calidad.
Papel pintado resistente
En lugares como bares, cafeterías y restaurantes, las paredes sufren constantemente derrames, humo de cocina y manchas de bebidas. Por eso, es fundamental utilizar papeles pintados que soporten agua y grasa en zonas cercanas a cocinas, barras o áreas de autoservicio. Estos revestimientos están diseñados para que los líquidos no penetren y se puedan limpiar fácilmente a diario.
Su resistencia y practicidad los hacen perfectos en espacios con mucho tránsito de clientes, ya que conservan su aspecto durante más tiempo. Existen múltiples estilos, desde formas modernas hasta motivos naturales, permitiendo unir durabilidad y estética sin afectar la identidad del local.
Papel pintado metálico
Los papeles pintados con acabado metálico o brillante dan un aire sofisticado y actual a bares y restaurantes. Sus tonos dorados, plateados, cobrizos o perlados reflejan la luz, creando sensación de amplitud y dinamismo, perfectos para ambientes nocturnos o barras iluminadas artificialmente.
Requieren cuidado al limpiarlos, ya que se pueden dañar con facilidad. Funcionan bien en estilos modernos, art déco o minimalistas, y se pueden colocar en paredes completas o en áreas específicas para resaltar muebles o detalles, logrando un efecto visual duradero si se instalan correctamente.