Si quieres hacer habitable una vivienda o revisar que el espacio en el que quieres vivir cumple con los requisitos necesarios sigue leyendo porque a continuación nuestros expertos te cuentan cuáles son los principales requisitos de habitabilidad de una vivienda.
Las dimensiones o superficies mínimas
Para que una vivienda cumpla con las condiciones mínimas de habitabilidad los diferentes espacios que la conforman también deben tener unas dimensiones mínimas y contar con unas superficies concretas. Una vivienda habitable debe tener pasillos que unan las diferentes habitaciones y también un recibidor algo más ancho que el pasillo.
Los espacios considerados habitables también deben tener un salón o zona de estar en el que se pueda ubicar un mueble para la televisión y un sofá. Además, las viviendas habitables también deben contar con un comedor o al menos contar con un salón-comedor en el mismo espacio.
Una vivienda también debe tener una cocina bien equipada para poder preparar comida y mantener unas condiciones de higiene mínimas. Las cocinas deben contar para ello con horno eléctrico y de gas, con encimera, con extractor de humos y con toma para la lavadora. Además actualmente también se puede unir en un espacio el comedor, el salón y la cocina.
Una vivienda para considerarse habitable debe tener también un dormitorio y además puede tener también dormitorios dobles o simples extras. Es fundamental que la vivienda cuente al menos con un baño que tenga un lavabo, un inodoro y una ducha o una bañera y es opcional un segundo baño.
Las condiciones de seguridad
Resulta fundamental que una vivienda cuenta con una buena instalación de fontanería sanitaria para agua fría y caliente, que tenga una buena instalación eléctrica, que cuente con desagües y que tenga instaladas las telecomunicaciones respetando siempre las normativas aplicables al respecto. Como vemos en ARKespai, dónde son expertos en habitabilidad de viviendas, la instalación eléctrica tiene que tener una acometida a la vivienda que tendrá que conectar con el protector general de la instalación. Asimismo, dicho protector debe ir conectador con un limitador que acometerá el cuatro eléctrico. Los cuadros eléctricos deben incorporar siempre diferenciales de protección y la instalación se tiene que dividir en enchufes y en circuitos de alumbrado por toda la vivienda. Además la instalación también debe ir empotrada en techos y paredes usando cajas de registro.
Tanto las paredes, como el techo y los suelos deben ser sencillos de limpiar y desinfectar y resulta fundamental que sean anti resbaladizos e ignífugos. En el resto de zonas de la vivienda se pueden usas pinturas lisas, plásticas e incluso gotelé. Las instalaciones de telecomunicaciones, cableado y tomas de teléfono y tele tienen que contar con dos tomas por cada una si se tienen menos de dos dormitorios y tres tomas si hay tres dormitorios o más.
Asimismo, los desagües tienen que tener sifones para que no entren en la vivienda malos olores y la instalación de fontanería debe contar también con llaves de corte en las zonas húmedas y con una llave general para todo el hogar.
Requisitos de higiene y salubridad
Resulta fundamental que una vivienda permita contar con algo de iluminación natural en las horas de sol en todas las habitaciones menos en los baños, el recibidor y los pasillos. Además las viviendas deben contar con ventilación natural a través de las ventanas, que deben ocupar al menos el 10% de la habitación que van a ventilar y/o con ventilación continuada las 24 horas del día para que una corriente de aire pueda renovar el aire en la vivienda de forma continua para garantizar unas mínimas condiciones de higiene y de salud.
