¿Escuchar música alta de forma prolongada puede dejarte sordo?

Todo el mundo ha escuchado en más de una ocasión que escuchar la música demasiado alto puede provocar problemas graves de salud, pero ¿Realmente es verdad? En este artículo te vamos a mostrar los problemas de salud que podrás sufrir si eres de las personas que escuchan la música a un volumen demasiado alto y durante mucho tiempo.

Se ha demostrado que poca gente es realmente consciente del peligro de esa práctica. Nuestro objetivo es que comprendas los peligros y en consecuencia comiences a escuchar la música a un volumen adecuado.

Riesgos en fetos y bebés de la música demasiado alta

No son pocos los padres que ponen música al feto o a los bebés para que se tranquilicen. La música puede ser beneficiosa, siempre y cuando se ponga a un volumen adecuado.

Un estudio ha demostrado que, si el feto está expuesto a música o ruido demasiado alto, tiene una alta probabilidad de nacer con problemas graves de audición. El oído del bebé se desarrolla muy temprano. Eso significa que puede escuchar todo lo que sucede en el exterior. Por ese motivo se recomienda no exponer al feto a ruidos superiores a los 100 decibelios si no queremos que pueda nacer con problemas de audición. Si el ruido es ocasional, no pasará nada. El problema viene dado si el ruido es continuado, en ese caso el feto sufrirá mucho.

Riesgos para los niños de escuchar la música demasiado alta

Los niños no son conscientes de los riesgos de la música alta, por ese motivo los padres siempre tienen que vigilarles para evitar que sufran problemas de audición.

Pero si hay algo que preocupa a los expertos es el exceso de uso de auriculares de los niños. Como nos recomiendan desde Audifono.es, es importante evitar que los niños comiencen a usar los auriculares a una edad demasiado temprana. Los niños no son conscientes del peligro y siempre tienden a ponerse la música demasiado alta. Cuanto más tiempo tarden en usar auriculares, mejor para su audición. Es verdad que los niños siempre te pedirán auriculares porque sus amigos ya lo usan, pero no se los debes dejar usar cuando son demasiado pequeños. Y cuando ya sean mayores, te recomiendo controlar el volumen para evitar que se pongan la música demasiado alta. Como nos comentan, los cascos no se deberían usar hasta que los niños sean capaces de tener la madurez necesaria para poder graduar la música a la potencia necesaria. Si escuchan música sin control, la probabilidad de tener que llevar audífonos se incrementa de manera importante.

Si tenemos en cuenta los datos de las OMS, podemos concluir que los niños no deberían estar expuestos a música o ruido superior a los 85 decibelios. Por encima de esas cifras, el oído podrá sufrir mucho y en consecuencia el menor podría comenzar a sufrir problemas de audición. Hay que recordar que el oído es más delicado de lo que pensamos, de aquí que los ruidos altos sean muy perjudiciales para ellos.

Riesgos para los adultos de escuchar la música demasiado alta

Si no queremos perder calidad auditiva con el paso de los años, es importante controlar el ruido que llega a nuestros oídos. Se estima que cerca del 30% de los ciudadanos de la Unión Europea están expuestos a ruidos que están por encima del so 55 decibelios. El problema no viene dado por esa exposición global, sino que esa exposición se ve aumentada en muchas ocasiones de manera artificial cuando nos ponemos a escuchar la música muy alta. Muchos adultos se ponen la música muy alta para intentarse aislar del mundo y así poderse relajar. Pero es un método muy perjudicial para los oídos y la capacidad auditiva. Hay que ser conscientes de que puede que no se sientan los síntomas a medio plazo, pero a largo plazo puede que nos arrepintamos de no haber tenido cuidado a la hora de configurar el volumen de la música. Un ejemplo claro lo tenemos cuando salimos de fiesta. La música siempre está a un volumen muy elevado. Eso provoca que al salir al exterior los oídos nos creen un zumbido que en ocasiones puede alargarse horas e impedir que el descanso se vea perjudicado. Ese zumbido nos está mostrando que nuestra capacidad auditiva ha sufrido por esa exposición. Por ese motivo, en la medida de lo posible tenemos que evitar esas exposiciones si no queremos que el futuro nos pase factura.

Muchos estudios han demostrado que la audición que vamos a tener de mayores no está vinculada con la genética, sino con el cuidado que hemos ofrecido a nuestros oídos de jóvenes. Las personas que han sido expuestas a ruidos muy altos durante la juventud son personas que tienen una elevada probabilidad de tener problemas de audición de mayores. Como adultos, tenemos que ser conscientes de ese problema y en consecuencia intentar disfrutar de la música a volúmenes adecuados. Si quieres aislarte, te invito a adquirir auriculares con aislamiento, pero nunca poner la música demasiado alta.

Como podrás comprobar, a corto y medio plazo no podrás notar apenas los síntomas de ponerte la música demasiado alto. Los problemas irán llegando cuando comiences a envejecer porque tus oídos estarán muy delicados.

Por otra parte, los expertos no nos recomiendan los auriculares que se introducen en el interior del oído. Se ha demostrado que son los más peligrosos. Eso se debe a que no ofrecen tanto aislamiento con el exterior y en consecuencia siempre tendemos a subir el volumen para disfrutar de un buen sonido. Por ese motivo, se recomienda optar por los auriculares más grandes, los conocidos como cascos. La ventaja de esos auriculares es que ofrecen un mayor aislamiento del ruido exterior, es decir, no hace falta poner la música tan alto.

Los auriculares no son perjudiciales por sí mismos. El problema viene dado cuando los usamos a un volumen demasiado alto y sobre todo los usamos durante demasiadas horas consecutivas. Modera su uso y podrás disfrutar de tu música preferida sin poner en riesgo tu audición.

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