10 consejos para aprovechar la piscina en invierno

Disponer de una piscina particular es un lujo que no todo el mundo puede disfrutar. Si quieres ampliar la temporada de baño y aprovechar al máximo tu piscina en los meses de invierno, a continuación te presentamos algunos consejos y recomendaciones de los expertos para aprovechar la piscina en los meses más fríos del año.

Cubrir tu piscina

Si dispones de un buen presupuesto y quieres disfrutar de tu piscina durante todo el año sea cuál sea la temperatura que haga en el exterior, la mejor alternativa a la que puedes recurrir es cerrar tu piscina utilizando cubiertas y techados especiales. Es bastante caro y estos trabajos de cerramiento de piscinas están reservados a los profesionales, pero es una opción para los que quieren disfrutar del lujo de su propia piscina durante todo el año. Ahora bien, si escoges esta opción tendrás que tener en cuenta que perderás las ventajas que puede proporcionarte una piscina al aire libre en verano.

Las mantas térmicas

Del mismo modo, existen otras alternativas interesantes para aumentar y mantener la temperatura del agua durante todo el año. Una de las más utilizadas y que cuenta con una buena relación calidad-precio (siendo mucho más económica que techar una piscina), es el uso de mantas térmicas que mantendrán la temperatura del agua en invierno y evitarán que ésta se evapore en los meses de verano.

Usar una bomba de calor para la piscina

Al mismo tiempo, otra de las mejores opciones, sobre todo en relación calidad-precio, para poder aprovechar la piscina en invierno son las bombas de calor. Este sistema de calefacción permite climatizar todo tipo de piscinas para poder utilizarlas durante todo el año. Las bombas de calor prefabricadas son modernas y eficientes, y te permiten disponer de agua caliente después de una instalación sencilla. Además resultan muy fáciles de mantener, y sin duda son una gran opción para poder bañarnos durante todo el año. Si quieres renovar tu vieja piscina, instalar una piscina nueva o encontrar eficientes dispositivos como las bombas de calor prefabricadas para regular la temperatura de la zona de baño en los meses de invierno, en https://www.piscinasathena.com/ podrás encontrar opciones muy interesantes para poder disfrutar de una piscina particular de calidad adaptada a tus espacios de forma segura, también en los meses de invierno.

Las placas solares

Del mismo modo, las placas solares son una alternativa ecológica, y también una gran inversión a largo plazo, que te permitirá elevar la temperatura del agua de tu piscina para que el baño resulte agradable incluso en los meses de invierno. Según los expertos, las placas solares pueden ayudarte a aumentar la temperatura del agua de la piscina hasta diez grados, aunque esto siempre dependerá del panel solar que escojas, de su tamaño y de cómo de cerca se encuentre de la piscina. Es importante valorar también que vas a poder graduar cómodamente la temperatura de la piscina escogiendo más o menos placas según tus necesidades y presupuesto.

Un ahorro de agua

Al mismo tiempo, si no queremos bañarnos sino aprovechar la piscina en invierno de otra manera, una alternativa muy interesante para ahorrar agua será utilizarla para el riego. Ahora bien, en estos casos es importante valorar que cuando usemos el agua tendrá que estar en buen estado: libre de cloro y libre de productos químicos para no dañar tus plantas. Para ello recomendamos dejar el agua reposar un mes entero después de la temporada de baño, ya que con el sol y la evaporación, si no le añadimos nada más, los productos químicos desaparecerán en poco tiempo.

Convertir la piscina en estanque

Otra opción muy interesante para los meses de invierno, si somos frioleros y por muchos trucos que utilicemos para calentar el agua no nos apetece bañarnos en la piscina en estos meses del año, pasa por reconvertir la piscina en un estanque durante esta temporada. Esta función decorativa para la piscina es ideal para poder contar con un estanque único en los meses en los que la piscina no se esté utilizando para el baño. En estos casos también habrá que dejarla libre de productos químicos para poder ubicar las plantas, los peces y los adornos que queramos incluir en el estanque.

Piscinas con suelos-techo

Del mismo modo, si quieres aprovechar la piscina en invierno para bañarte, una de las opciones más modernas que tienes para mantener la temperatura y la limpieza de tu piscina durante todo el año son las piscinas con suelos que se convierten en techo. Requieren de una buena inversión, pero son una gran alternativa para los hogares más modernos que cuentan con un gran presupuesto. En estas piscinas el techo aparece mediante un práctico mecanismo que lo subirá y lo bajará. De esta forma, si la piscina está cerrada en invierno se sube el suelo y se ubica a ras del suelo del jardín o del patio, con lo que puede utilizarse también como una superficie uniforme para montar cualquier otra zona en el exterior del hogar y mantener así la temperatura del agua durante todo el año.

Usar un neopreno

Por otro lado, si te encanta nadar o practicas algún tipo de deporte en el agua al aire libre, seguro que estás acostumbrado a las bajas temperaturas y dispones de un traje de neopreno para hacerles frente. En estos casos podrás utilizar tu piscina para tus entrenamientos, aunque de igual modo recomendamos aprovechar las horas de más sol y los días con mejor tiempo para disfrutar de las mejores temperaturas del invierno.

Almacenar el agua

Al mismo tiempo, si no quieres usar el agua para el riego pero tampoco vas a bañarte en los meses de invierno, lo que puedes hacer es mantener el agua hasta que llegue la temporada de verano evitando que se evapore. Para ello tendrás que mantenerla semanalmente, y podrás instalar algún tipo de manta o cubierta sencilla para evitar que se evapore o se ensucie en exceso cuando no la estés tratando.

Un calentador eléctrico

Por último, también puedes utilizar un calentador eléctrico para mantener el agua de tu piscina a una buena temperatura también en invierno. Todo dependerá de la climatología de la zona en la que vivas, pero en la mayoría de casos son aptos para piscinas de hasta 70 metros cúbicos. Son sencillos de instalar y además aumentan la temperatura del agua en menos de una semana.

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